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Érase una vez …
Un Rey que había soñado que había perdido todos los dientes. Después de despertar, mandó llamar a un Sabio para que interpretase su sueño.
– ¡Qué desgracia mi Señor! – exclamó el Sabio – Cada diente caído representa la pérdida de un pariente de vuestra Majestad.
– ¡Qué insolencia! ̵...